La gran pegunta que se hacen millones de personas hoy en el mundo. Muchos de nosotros aún confinados para cuidar nuestra salud: ¿Qué habrá en el mundo después del coronavirus?

Sí, hay un incremento de ansiedad por la situación. Podría decirse que es normal, hay incertidumbre. Recuerden que es la primera pandemia registrada hasta ahora en nuestra historia reciente. No es cualquier cosa.

Pero, muchas personas creen que las cosas van a cambiar allá afuera cuando esto pase. Yo difiero, yo creo que las cosas ya cambiaron en nuestro interior, y ese cambio moverá los cambios del mundo exterior que construiremos a partir de ahora. Un poco parecido al anterior, pero con sutiles variaciones que nos harán modificar nuestro estilo de vida de forma progresiva. Y ojo, no se trata de un augurio “pitoniso”, es básicamente el resultado del estudio del comportamiento de la sociedad, que es el área de mayor fuerza que manejo como economista.

Lo que yo creo que ya se está gestando como un cambio mundial, que afectará lo económico, político y social de una forma nunca antes vista:

El valor apreciativo de las marcas empresariales

Ahora estas se basarán en códigos de vida, de bienestar y de apoyo en momentos difíciles. Las personas basarán mucho de su consumo (en los próximos dos años), a todo aquello que les haga sentir cómodos, seguros y lo que resguarda su salud y su vida. Los bienes de lujo pasarán a otro plano de prioridades, no dejarán de consumirse, pero no serán tan representativos como hasta antes de la pandemia.

Las inversiones de capital se reestructuran

Las empresas desarrollarán nuevas filosofías de gestión. No todo puede migrar al 100% a lo digital, pero la automatización de procesos se incrementará. Habrá una nueva forma de comunicación en las empresas (interno y externo). Toda aquella organización vertical, rígida de enfoque unidireccional, tiene alta propensión a colapsar y desaparecer.

La valoración de los talentos no será el mismo

Hoy la vida nos demostró que todos los roles, todos los talentos y todas las experiencias son indispensables para que el mundo avance. Cada talento en las empresas y/o organizaciones de toda índole, redefinirá su valor, desde el más representativo Gerente/CEO hasta los técnicos encargado de mantenimiento de áreas comunes. Las organizaciones duales toman protagonismo. Tener un título universitario no valdrá de mucho, si no eres un científico de resultados, y con científico no me refiero a bata blanca y laboratorios médicos, todo profesional debe desarrollar en sus competencias capacidades de gerencia de investigación y desarrollo. No sabemos de hipótesis, comprobación y teoría aplicada, no hay valor añadido.

La economía de Shows se transformará

Las personas seguirán comprando experiencias: concierto, cines, teatro, viajes. Pero ahora exigirán más seguridad, más salud, más detalles que les hagan sentir seguros. Esto incrementará los costos operativos de estas ofertas, seguirá siendo viable, pero ahora lo pensarás dos veces antes de decirle a tu asesor en seguridad, higiene y ambiente que no lo necesitas.

La tecnología 5G dominará al mundo

China dio el paso antes. Y más allá de la especulación acerca del presunto complot chino para para cambiar la geopolítica mundial del poder (que además debo reconocer que no es tan descabellado), lo que sí es un hecho es que los chinos se adelantaron con la tecnología 5G, y ahora la nueva demanda de conectividad mundial, los colocará en primer lugar del campo que siempre ha dominado la evolución de la humanidad: La ciencia y la tecnología. ¿Los chinos ganaron? Al parecer sí.

Se incrementará la conciencia verde y la cultura sustentable

Millones de seres humanos han tomado conciencia del impacto de nuestra actividad en el planeta, cuando apenas 3 meses de confinamiento han generado una rápida recuperación de muchos recursos sobreexplotados. Sigue siendo un hecho que la tierra tiene más humanos de los que puede mantener, pero con un nuevo nivel de conciencia social, muchas cosas pueden comenzar a cambiar pronto.

Las personas pasarán del ahorro pasivo a la inversión activa

¿Trabajar para tener el dinero en una cuenta bancaria para la vejez o depender de los sistemas de seguro social de los países? La economía está respondiendo un rotundo NO. La diversificación de las fuentes de ingreso, aún en la senectud, es lo único que puede garantizar un mínimo de margen de maniobra ante situaciones que ya vimos que, siendo impensables, pueden ocurrir. Buena parte de la humanidad será inversionista activa.

Veremos pequeños huertos en muchos hogares

Los llamados “Preppers” en Estados Unidos, hoy miran lo que ocurre en el mundo y tal vez ríen. Esta comunidad de personas que, desde hace décadas, se preparan para grandes desastres creando medios autosustentables de provisiones (no dependen de dinero, cadenas de supermercados, ni servicios públicos locales), tildados de neuróticos por muchas facciones sociales, irónicamente estaban preparados para el confinamiento real y sustentable. Y aunque ciertamente no les estoy invitando a copiar sus métodos un tanto excéntricos, a partir de ahora sí habrá muchas personas que pensarán en modo contingencia, y tendrán reservas mínimas para afrontar situaciones extraordinarias como la vivimos en la actualidad.

El mundo cambió. Sólo que aún resguardados muchos de nosotros en nuestros hogares, no lo hemos percibido al 100%. Y aunque mañana todo esto pase y salgamos a la calle para hacer nuestras vidas habituales, poco a poco nos daremos cuenta que las cosas ya no son, ni serán como fueron antes de la pandemia.