Tratar de explicar lo que hemos vivido los venezolanos durante el mes de marzo creo que sería redundante y un poco pretencioso. Experimentamos en carne propia el colapso total de los servicios básicos, situación que desde hace mucho, algunos especialistas advertían que ocurriría, pero creo no se tomó 100% en serio hasta que sucedió.

Los efectos de este colapso se vivió de forma diferente en cada estado del País, debo afirmar con mucha responsabilidad que uno de los más afectados fue y aún sigue siendo el estado Zulia. Sus ciudades más pobladas han quedado a merced de la anarquía, el aparente abandono institucional y los más bajos instintos de grupos de personas que fueron parte de los saqueos que afectaron a decenas de empresarios locales, llevando a muchos a la quiebra. Irónicamente estas personas no sustrajeron comida, en la mayoría de los casos, sino otros artículos de valor diferentes a alimentos, situación que evidencia la terrible descomposición social que fortalece la crisis económica y política que vive el país desde hace 15 años, con mayor énfasis en los últimos 7.

Sin embargo, a pesar de los varios APAGONES (como se les conoce coloquialmente a las interrupciones no planificadas del suministro eléctrico), muchos empresarios (productores primarios, manufactura y comercio-servicios), se dedicaron a la tarea de evaluar el contexto para determinar opciones de acción en un escenario país que lamentablemente no tiene buenas expectativas para los próximos meses. Dejando claro que, estos apagones, produjeron un nuevo lamentable efecto éxodo, pues algunos de los que lo perdieron todo por ejemplo, en los saqueos de Maracaibo, no querrían volver a colocar el fruto de su trabajo ante tales condiciones, porque sin garantías no se puede construir patrimonio.

Pero, me he reunido con muchos empresarios, pequeños y medianos principalmente, y la disposición es a continuar, por eso tienen mi respeto y admiración. Pues ante tanta incertidumbre, siguen optimistas por un cambio positivo en Venezuela. Sí, es necesario hablar de cambio, pues debe generarse este año 2019, de lo contrario veríamos a Venezuela sumida en una miseria sin precedentes (Sí, aún se puede caer a peor). De hecho, la misma sociedad está induciendo de manera forzada tales cambios, con una dolarización de facto que circula en las calles ante la ya casi inexistente influencia Económica del cono monetario de curso legal en el país. Situación que podría decretar de forma definitiva la muerte de nuestra moneda local, otrora una de las valiosas del mundo.

Al hablar con muchos de estos empresarios  y también varios emprendedores, la pregunta que me hacen es: ¿Qué hacemos ahora? Yo de inmediato abro un compás de posibilidades y mis primeras recomendaciones son estas:

  1. Elabora tu Análisis de Riesgo Operativo (ARO). Evaluación necesaria para determinar el impacto de esta Amenaza en las operaciones cotidianas de las empresas y su efecto en la sustentabilidad y sostenibilidad de la empresa o modelo de negocios en el mediano plazo.

El ARO tiene diversas aplicaciones, se ajusta a las necesidades de evaluación, su contextualización está en función de los factores que crean riesgo: Internos o Externos. En esta caso, es externo, las deficiencias en el suministro eléctrico es ajeno a nuestro control por eso se cataloga como una AMENAZA dentro del análisis tradicional FODA o DOFA

En el caso Venezuela, los llamados «APAGONES» ¿Qué evaluar? Afectación sobre inventario (mantenimiento y reposición). Capacidad financiera (cuentas por cobrar y cuentas por pagar). Capacidad de ventas (Efectividad en el flujo de transacciones diarias o Ticket Average).

  1. Revisa con detalle tu RED REAL DE ALIADOS: Empleados, socios, clientes fieles, proveedores, financistas externos y aliados internacionales. Es necesario saber con quien cuentas para volver a iniciar (si ese fuese el caso), o repontenciar las actividades partieno del hecho de que la situación en el país seguirá así de complicada por unos meses más. Siempre con la esperanza de que yo esté equivocado y veamos un feliz término mañana mismo si es posible.

No dejes al azar ninguna relación de valor, a estrechar manos y a repartir ganancias; donde todos ganan a todos les duele así que todos cuidan.

  1. La posibilidad de tener operaciones mixtas en Venezuela y otro país, es muy necesario hoy día para lo que tienen capacidad logística para ello, busca asesoría oportuna en el área y pon a valer las alianzas internacionales. Si tienes familia o amigos fuera del país, ellos podrían ser potenciales vendedores de lo que produces o comercializas, tal vez llegar fuera de Venezuela sea posible sin tener que salir de ella.

Estas son las recomendaciones generales, las básicas ya ustedes las conocen, pero igual se las recalco:

  • Compren plantas eléctricas (si tienen capital para ello).
  • Mantengan agua almacenada (si trabajan con ello)
  • Cuiden a sus aliados internos o empleados, la migración será más fuerte este año, aunque parezca imposible.
  • Busquen alternativas de datos para los puntos de ventas, obviamente deben ser inalámbricos.
  • Y la principal, cuiden de ustedes y de los suyos, los tiempos difíciles no han terminado. Cuiden sus emociones y su salud mental. Por más dura que sea la situación, no se dejen quebrar.

 

Espero de corazón que pronto podamos levantar la voz con alegría y gritar al mundo: ¡VENEZUELA ES LIBRE!