A lo largo del tiempo las féminas siempre se han visto marginadas y vulneradas por la ignorancia y tontas ideas respecto a la superioridad del hombre, sin embargo, afortunadamente, hoy en día tal pensamiento ha cambiado y el varón se ha dado cuenta que la mujer tiene tanto potencial como él.

Últimamente el mundo ha reconocido y revalorado el rol fundamental de la mujer en la sociedad, ahora vemos a varias féminas que participan activamente y las ciencias no se han hecho esperar para admitirlas en sus campos, una de ellas es la economía.

Los países que integran activamente a las mujeres en sus economías han tenido impactos positivos, además romper con las desigualdades y brechas de género ha servido para el desarrollo social, mitigación de la pobreza y otros fenómenos sociales.

Entidades importantes como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han manifestado que la mujer juega un rol importante en el crecimiento y desarrollo económico, especialmente en las economías emergentes, además un informe del Banco Mundial publicado en el año 2014 sobre El efecto del poder económico de las mujeres en América Latina y el Caribe”, demuestra que entre el año 2000 y 2010, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en la disminución de la pobreza, observando un aumento en las tasas de participación de las mujeres en el mercado laboral en un 15%, y una reducción del 30% en los índices de extrema pobreza.

Actualmente es innegable reconocer que las mujeres cumplen un papel fundamental en la economía y reducción de la pobreza, ya que las economías que incluyen a la mujer crecen más y aceleradamente además las naciones que tienen un mercado laboral que propugna la integración de ambos géneros son más productivo.

Sin embargo, todavía hay retos importantes, a pesar de existir solidas pruebas que refuerzan la importancia de la mujer en la economía, aun se ven vulneradas por las brechas salariales, discriminación laboral, falta de acceso a la educación, etc.

Finalmente, en pleno siglo XXI no podemos seguir ignorando la importancia de la mujer en la economía, se debe fomentar la integración de ambos géneros y políticas públicas que rompan las brechas de género.