El orden económico internacional de Europa (siglo XV-XVIII)

Las Relaciones Internacionales analizan una serie de procesos, eventos y tendencias que afectan el sistema internacional, desde reuniones entre jefes de estado, negociaciones y hasta conflictos internacionales. Sin embargo, para entender la complejidad de los asuntos internacionales del presente, haremos un viaje por la historia para comprender los fundamentos que formaron el mundo moderno desde una perspectiva económica y política.

La Historia de las Relaciones Internacionales (HRI) nos narra como el ascenso y declive de las grandes potencias ha girado en torno a diversos factores, entre ellos la expansión económica. Paul Kennedy en su obra “Auge y Caída de las grandes Potencias” sostiene que los cambios en el sistema internacional están impulsados esencialmente por factores económicos y tecnológicos que alteran las relaciones políticas, sociales y geográficas que configuran el escenario internacional.

Esta tesis viene respaldada por los principales sucesos ocurridos en la HRI en los últimos siglos, que nos demuestran como el sistema internacional ha estado bajo la influencia de algunos Estados que han desplegado la supremacía económica sobre otros. El objetivo de este artículo y los siguientes buscarán demostrar la complementariedad de dos ramas de las ciencias sociales: Las Relaciones Internacionales y la Economía, con el fin de comprender hacia donde se dirige el liderazgo económico estadounidense que prevalece desde la segunda guerra mundial y que se ve amenazado ante el ascenso económico de “China y otras economías emergentes”. ¿Estamos ante las puertas de un nuevo orden mundial liderado por el gigante asiático? Pronto lo sabremos.

Sistema Internacional, Poder, Potencia… ¿Qué son?

Este análisis no puede comenzar sin antes precisar algunos conceptos básicos de las Relaciones Internacionales. El sistema internacional (SI) se entiende como un conjunto de vínculos entre actores estatales y no estatales, eventos y políticas exteriores que interactúan en un espacio y tiempo determinado bajo una serie de reglas y normas que regulan los patrones de conducta de los actores (orden internacional).

El Estado es la organización político social compuesta por territorio, gobierno y población. La nación es una comunidad de individuos que comparten vínculos comunes (tradiciones o idioma). El poder en cambio se refiere a la capacidad que tiene un Estado para influir sobre un determinado suceso o para hacer cumplir sus objetivos. Potencia son aquellos estados que tienen la capacidad (poder económico, político, militar y cultural) para influir sobre los acontecimientos del SI. A efectos del análisis, nos vamos a referir a “potencias económicas” para designar aquellos países que gracias a su fortaleza económica pueden influir en el comercio y las finanzas internacionales.

En lo que respecta a colonialismo, nos referimos a este cuando un Estado con la finalidad de obtener riqueza y poder, establece un control político, económico y cultural sobre otro territorio a través de su conquista y administración. La política exterior son todas las acciones de un Estado para relacionarse con otros actores en el SI. Finalmente, la Política internacional es el conjunto de todas las políticas exteriores en el SI ¿Todo bien hasta aquí? sigamos

El sistema internacional del siglo XV: La importancia de las fuerzas económicas

Europa, el viejo continente en aquel momento no tenía gran relevancia como lo tiene hoy en día. Había pocas conexiones hacia otras regiones y el desarrollo económico era precario, Europa no se había recuperado de la peste negra que arrasó con buena parte de la población en el siglo XIV. Esto comenzaría a cambiar a finales del siglo XV, cuando los europeos iniciaron los primeros viajes de exploración hacia América y Asia, lo que impulsó el desarrollo económico y el cambio social europeo. Para ello se crearon las “compañías de las indias” y otras instituciones que gestionaron la actividad comercial entre las metrópolis europeas y sus colonias.

En cuestión de algunas décadas (siglo XVI-XVII), algunos países europeos colonizaron la mayor parte del mundo y marcaron el inicio de una competencia para consolidar su liderazgo en el sistema internacional. El comercio marítimo fue una poderosa herramienta para dominar rutas comerciales, expandir esferas de influencia política, culturales y religiosas, buscar y extraer recursos naturales alrededor del mundo puesto que esto garantizaba la producción de bienes manufacturados y la oferta de alimentos para Europa, paralelamente nacían los primeros bancos, los comerciantes cobraban relevancia en las estructuras sociales y aparecía el fenómeno del capitalismo comercial.

Tiempos de cambio: El surgimiento del Estado soberano

En la Europa medieval, la política internacional estaba conformada por una red de entidades políticas tales como los ducados o los señores feudales. Sin embargo, dos instituciones disputaban el poder político: la iglesia y el imperio. La iglesia era el centro de Roma y la autoridad espiritual y es que la influencia cristiana estaba extendida por el continente con lo cual su influencia era decisiva en la sociedad europea.

El imperio, el Sacro Imperio Romano, se había establecido en el siglo X, fue una federación de cientos de unidades políticas independientes. Sin embargo, el surgimiento de ciudades-estados que inició en Italia y la reforma del siglo XVI derivaron en divisiones culturales y políticas que le restaron poder a la iglesia con lo cual comenzó una fase de transformación del sistema internacional europeo. Esto condujo a guerras prolongadas, y es así como los “Estados europeos” surgieron en medio de las contiendas.

Finalizada la guerra de los 30 años en el siglo XVII (conflicto religioso entre católicos y protestantes), uno de los enfrentamientos militares más prolongados de la época, ocurrió un hecho que todos los Internacionalistas nos gusta contar: la “Paz de Westfalia” organizó un nuevo sistema internacional en Estados soberanos (la red de entidades políticas se fueron unificando en una sola con derecho exclusivo para gobernar sus territorios) pero bajo un sistema de derechos y obligaciones frente a otros Estados a través de tratados y conferencias diplomáticas.