Históricamente, Latinoamérica ha sido un nodo de desigualdad y pobreza, hecho causado principalmente por conflictividad social y política, las cuales por lo general derivan en retraso y precariedad económica. Las diferencias de renta per cápita entre los países del triángulo norte de américa central -Honduras, Guatemala y El Salvador- vs. países desarrollados, especialmente Estados Unidos, sigue siendo muy marcada. Esto y la cercanía geográfica convierte al gigante del norte en un imán para estos ciudadanos centroamericanos, además de los cubanos, por razones obvias.

La data disponible demuestra un crecimiento de estas movilizaciones en un 25% entre 2007 y 2015. Aun cuando la administración Trump ha impuesto más barreras a la migración ilegal, el incremento de los intentos por entrar a territorio norteamericano de manera irregular se ha incrementado en más del 150% durante su gobierno.

¿Se le viene a la mente la pregunta, de qué manera se beneficia EE.UU de las migraciones? La nación norteamericana cursa un proceso de cambio demográfico, el cual afecta las fuerzas laborales que sustentan su dinámica económica. Es por ello que la migración latinoamericana frecuentemente constituye una opción para compensar el déficit demográfico y de fuerzas de trabajo. El flujo continuo de migrantes mantiene aceitada a la economía en las posiciones de trabajo no calificado que los nacionales descartan por considerarlas de poca calidad y de salarios bajos.

Ahora bien, se ha planteado que esta penetración de extranjeros sea una amenaza en términos culturales; es algo que podría suceder si dichos flujos se mantienen. Por ejemplo, hay proyecciones que revelan que para el año 2055, la población latina rondará el 30% de la totalidad estadounidense. De la misma manera, las naciones con mayores incentivos estarán expuestas a variaciones similares por razones de tiempo, migraciones, tecnología y un sinfín de hechos sociales propios de la naturaleza humana.

Por ahora, echemos una mirada al comportamiento económico. En las primeras de cambios, es posible que el aumento de la oferta de la fuerza trabajadora disminuya los salarios bajo el enfoque oferta-demanda, pero miremos mas allá.

La abundancia en fuerza laboral repercute en los salarios (costos fijos) lo que deriva en más productividad. Sin embargo, en este punto, la evidencia empírica muestra que el salario no calificado para nativos disminuye entre 0,75% y 12,75%. Si bien no es pronunciada esta variación, sí es afectado el sueldo de los obreros norteamericanos.

En contraposición, la llegada de nueva mano de obra, asciende a los nacionales en categoría de trabajo; este hecho genera expansión empresarial y aumento de los mercados, puesto que ambos, tanto inmigrantes como nativos son consumidores de bienes y servicios.

No podemos dejar de señalar que Estados Unidos posee atributos para la generación de nuevos negocios. En el ranking global Doing Bussines, entidad del Banco Mundial, la nación está en el puesto número 8 en facilidades para hacer negocios, por lo que los profesionales, emprendedores y comerciantes con mediano capital tendrán incentivos para iniciar los propios y, por supuesto, generar nuevas posiciones de empleo.

En la actualidad, son muchas las “startups” que operan bajo el mando de extranjeros, ofreciendo propuestas de valor bien diferenciadas que emplean a estadounidenses. Además, estas iniciativas están insertas en el circuito económico como contribuyentes, por lo que la migración de personal calificado beneficia de manera clara la economía de EE.UU.

Por otra parte, la nación del norte es tierra fértil para las iniciativas tecnológicas. De esta manera, es el destino predilecto de jóvenes ingenieros de China y la India o de los genios de la informática que hacen viajes intercontinentales para hacer germinar sus desarrollos, provocando un ciclo virtuoso en el crecimiento económico.

Entonces, hasta este punto, ¿es perniciosa la inmigración? La respuesta es que es uno de los mejores negocios cuando se es bien conducido. Por ahora, vemos una inclinación de Estados Unidos a la migración de trabajadores calificados comparativamente con la del obrero centroamericano o mexicano, aun cuando esta supera en volumen a la anterior por vías irregulares.

Empleos como conserjes, cuidadores de ancianos y enfermos, y preparadores de comida serán posiciones que crecerán rápidamente en los próximos años, de manera que se convertirán en un estímulo para la inversión y para que el ciudadano norteamericano no calificado considere la preparación ante la llegada de competencia.

Otro de los puntos que debemos añadir es que una de las barreras para los empleos de baja calificación que requieren comunicación con público, proveedores y asociados, es el idioma. De allí que estos serán reservados, por lo general, para quienes lo dominen.

Es imposible on la actual administración. Para el año 2017, generó cerca de 400 mil empleos junto al sector manufacturero. El primero está compuesto principalmente de migrantes, hombres que llegan al territorio estadounidense buscando oportunidades a cambio de duras jornadas de hasta 10 horas diarias, con salarios que oscilan entre 12$ y 18$ la hora. Quienes ejercen el oficio lo definen como un empleo para gladiadores.

Al comienzo del artículo, la escena de inicio muestra a obreros con celulares sofisticados en un sector que es un mosaico de nacionalidades. Se escuchan llamados como “ey, Colombia, ¡ayúdame aquí!” o “épale Nicaragua, baja estos gatos”, y en esta faena diaria comienza a aparecer un nuevo actor… “Epa Venezuela, cuéntame cómo esta tu país”.

Sí, también llegaron los venezolanos a este sector a participar como en otros. Los hay profesionales, estudiantes y hombres de todos los calibres pisando suelo norteamericano con el propósito de recuperar el horizonte de una vida digna. Algunos lo hacen de manera temporal, otros permanentemente.

Consideraciones generales

  • Las migraciones a pesar de  sus tropiezos e implicaciones, siguen siendo un vector de desarrollo.
  • Las migraciones ideales son las ordenadas, un aspecto difícil de conseguir, pero canalizarlas adecuadamente y a tiempo podría hacer de estas uno de los mejores negocios a nivel global para los países receptores.
  • Hoy por hoy, los migrantes de cualquier nivel, aun en situación regular o con estatus legal, siguen siendo explotados o infravalorados en muchos casos.
  • Las economías desarrolladas están conscientes del rol de los inmigrantes, sobre todo de los ilegales, como una capa que las motoriza, por lo que eventualmente auto infringen las leyes para impulsar sus crecimientos.
  • Varios países lograron un acuerdo global migratorio. Sin hacer juicios de valor, naciones como Estados Unidos, Hungría, Chile, Austria y Australia, entre otros, no firmaron dicho acuerdo.
  • Las remesas son un tema sensible. El ingreso por esta vía aumentó en todas las regiones en 2018. Los principales países receptores fueron la India, China, Filipinas, México, Nigeria y Egipto. La cifra asciende a más de 420 mil millones de dólares a nivel global, lo cual constituye una salida de la renta de los países que acobijan a los migrantes.
  • La mejor forma de controlar y cooperar con todas estas migraciones masivas es gestionar acciones que logren disminuir las causas que las originan, ya sean desigualdad, pobreza, asimetrías de oportunidades, conflictos religiosos o precariedad económica, incentivando así la permanencia de los ciudadanos en sus países.
  • La ONU aprobó un presupuesto de 736 millones de dólares para países receptores de venezolanos en calidad de emigrantes, producto de la crisis. Nos preguntamos, ¿no sería ideal apoyar gestiones que consigan erradicar la causa de dicha crisis humanitaria en la nación caribeña a fin de que cese el éxodo tan marcado?; es decir, ¿un cambio de gobierno?

Como reflexión final, la migración es un fenómeno que tiene múltiples ángulos para ser abordado, capaz de transformar las economías. Es tan antigua como la propia existencia del hombre, puesto que nuestra naturaleza es responder ante estímulos que nos hacen cambiar de destino, de nación o de lo que toque. Es un proceso que no apunta a cesar. Es una forma de metabolismo global, siempre está en movimiento. Puede generar crecimiento, aun cuando en sus primeras fases traiga consigo alteraciones, desequilibrios que solo auguran mezclas, nuevas formas de cultura, sincretismo y un sinfín de cambios dinamizadores. Simplemente es el cambio silente de las naciones que la protagonizan.

Para terminar, me hago una última pregunta: ¿qué hora es en este momento? Son las 5:13 am y debo prepararme para irme al trabajo en este país donde soy inmigrante.