Es innegable que un buen manejo de tus finanzas personales resulta clave para alcanzar la llamada libertad financiera, establecer hábitos de ahorro e inversión, educarte a nivel financiero y ser constante en el logro de tus metas es lo que en última instancia determinará cuan libre serás en un futuro a nivel de finanzas. Seguramente has escuchado acerca de las finanzas personales, a continuación te explico su significado y objetivo principal.

A modo sencillo las finanzas personales se ocupan de la manera como los individuos administran su dinero y planifican su presupuesto personal o familiar para un determinado período de tiempo. Todas las decisiones que tomamos diariamente a nivel de finanzas tienen un efecto en nuestra salud financiera, desde el café que compramos a media mañana hasta un almuerzo en un restaurante lujoso. Es importante señalar que estos pequeños gastos, si se realizan de forma frecuente pueden convertirse en grandes fugas de dinero.

El objetivo principal de las finanzas personales reside en la toma de decisiones informadas y acertadas por parte de las personas y familias con el fin de optimizar sus recursos, ello implica la creación de un presupuesto de ingresos y gastos que permita cubrir las necesidades básicas y que además permita destinar una parte de nuestros ingresos al ahorro e igual de importante, a un fondo de emergencia para posibles imprevistos. A continuación te explico 5 consejos que te pueden ayudar a mejorar tus finanzas personales y a alcanzar tus objetivos financieros de corto, mediano y largo plazo.

1- Edúcate financieramente

Aprender conceptos claves como ingreso, ahorro e incluso inversión es primordial para iniciar el camino en el manejo de tus finanzas personales. Puedes tomar un curso básico de finanzas, buscar información en internet o leer libros relacionados con el tema, lo importante es que inicies tu aprendizaje y no te detengas.

2- Establece un presupuesto personal

Llevar un seguimiento y control de tus ingresos y gastos de forma mensual o anual es necesario para establecer metas de corto y largo plazo, esto te permite reducir o eliminar gastos innecesarios, ahorrar para futuros planes, priorizar el ahorro sobre el gasto y manejar tu dinero sabiamente. El presupuesto personal es una herramienta financiera vital para identificar excedentes que pueden destinarse al ahorro o a la inversión. Es comprensible que al pensar en la palabra “presupuesto” te sientas agobiado y no sepas por donde comenzar. Te recomiendo que inicies con un registro sencillo de lo que gastas diariamente, puede ser en tu teléfono celular, computadora o alguna agenda, luego cuando hayas identificado cuáles son tus ingresos y gastos recurrentes puedes profundizar un poco más y elaborar un presupuesto más completo.

3- Separa tus necesidades de tus deseos

Recuerda que las necesidades son cosas que debes tener para vivir, por ejemplo: alimento, ropa, refugio, mientras que los deseos representan cosas que te gustan pero que no necesitas. Prioriza dentro de tu presupuesto personal las necesidades básicas, luego de que estas han sido cubiertas puedes asignar otra parte de tus ingresos a tus deseos, recordando siempre la importancia del ahorro.

4- Comienza a invertir ahora

Probablemente has escuchado acerca de “la magia del interés compuesto” y cómo este puede ayudarte a que tu dinero trabaje para ti. La capitalización consiste en la reinversión de las ganancias que obtienes como inversor, cuanto más tiempo dediques a reinvertir tus ganancias mayor será el valor de tu inversión en un futuro. Para ello es aconsejable que tu horizonte de inversión sea de largo plazo, por lo tanto mientras más temprano comiences a hacerlo mejor. Si no estás familiarizado con el tema de las inversiones puedes buscar un asesor que te guíe en el proceso, esta misma persona puede explicarte los diferentes tipos de activos en los que puedes invertir y ayudarte a identificar tu perfil de riesgo.

5- Construye un fondo de emergencia

Todos estamos expuestos a imprevistos, a situaciones que se salen de nuestro control, emergencias médicas, accidentes, o cualquier evento inesperado que amerite una salida importante de dinero. Por ello es recomendable construir un fondo de emergencia para este tipo de situaciones. Lo tradicional es ahorrar seis meses de gastos de manutención, y aunque este número podría quedarse pequeño ante el entorno económico actual es de vital importancia disponer de esta reserva de dinero.

Aunque las finanzas personales y la elaboración y control de presupuestos puedan resultar temas intimidantes para muchas personas, es importante tomarse el tiempo de educarse financieramente y llevar un control de nuestros ingresos y gastos. El desarrollo de hábitos que contribuyan a mantener una mejor salud financiera también es un factor primordial, una vez que decides tomar el control de tus finanzas lo siguiente es ser constante y disciplinado en la obtención de tus objetivos financieros personales y profesionales. Existen muchos libros que puedes leer para iniciarte en el tema, como recomendación puedo sugerir, “El millonario de la puerta de al lado” y “El hombre más rico de Babilonia, ambos libros sencillos pero con contenidos valiosos.