El gobierno inicio uno de los negocios más rentables en la economía, que es la distribución de un producto cualquiera que sea, obteniendo así grandes ganancias por la colocación de estos, lo cual les permitió de algún modo disimular la realidad de esta medida que esconde dos grandes propósitos  el primero de ellos es la eliminación sin tanto impacto de MERCAL y PDVAL, es decir, eliminar los subsidios de aquellos rubros que durante algún tiempo fueron prácticamente gratuitos, beneficios del nefasto control de cambios que permitió sobrefacturaciones y la fuga de capitales.

El segundo propósito es obtener grandes fortunas derivadas de la distribución numérica y casi perfecta de todo lo producido o importado sin ningún esfuerzo, pues el CLAP logra crear la sensación en los ciudadanos de que estos productos son más económicos que en los mercados tradicionales, o bien se ha implementado la venta obligatoria de la bolsa o caja pues no puede el consumidor seleccionar aquello que necesita si no que más bien debe adquirir si o si dicho “combo” completo, violándose así flagrantemente la ley orgánica de precios justos que prohíbe explícitamente las ventas condicionadas.

Dentro de este rentable negocio para algunos empresarios alineados con el gobierno existen varias particularidades, como son: que los alimentos importados prevalecen sobre lo hecho en el país y los mismos se comercializan al tipo de cambio paralelo, muchos de estos no cuentan con la permisologia exigida como lo es su respectivo número de registro sanitario, código de producto envasado y bien la etiqueta o marcaje del PMVP; uso de esta plataforma para comercializar mercancías que nadie necesita pero que son de compra obligatoria como cubitos, salsas saborizantes, detergentes, entre otros, así mismo he observado azúcar en un empaque transparente sin marca y con sobre precio, al igual que harina de maíz precocida vendida por encima del precio marcado en el empaque, algo que queda claro es que la medida busca distribuir la escasez que supera el 60%.

Estos productos son comercializados sin factura violando la ley de ISLR, ley y reglamento de IVA y la providencia 0071, entre otras leyes. Aunque la invención de este modelo de negocios no es nueva, pues este tipo de ventas es conocido como NETWORKING, o negocios en redes cuyo fin es colocar el mayor número de unidades que sea posible dentro de una lista de contactos (censos, carnet clap, o carnet de la patria) ha hecho de los clap un negocio rentable para ese pequeño grupo de empresarios que pueden colocar allí sus mercancías.