Las caídas nos enseñan a no volver a cometer los mismos errores, a no quedarnos en el suelo, sino levantarnos con más fuerzas dejando los sentimentalismos de lado y teniendo determinación para seguir adelante. Son momentos incómodos y difíciles, pero aun siendo una persona, un equipo, una población, un país; levantarse y volver a intentar no es imposible de lograr.

Cuando una persona o un equipo fracasan y no logran el objetivo, no se debe pensar que sustituirlos sea la solución. A veces, el problema es seguir haciendo lo mismo, esperando resultados distintos. Si de verdad todos entendemos el entorno en el que nos encontramos, tenemos sentido de pertenencia y buscamos mejorar desde nuestras esquinas, los cambios serán algo inevitable.

Buscar culpables no es el objetivo, y ser sabios en nuestras propias opiniones tampoco lo es. Es menester de todos que se tomen decisiones efectivas, hagamos a un lado nuestras diferencias, diseñemos un plan y tengamos disposición de trabajo en conjunto para lograrlo.

Aunque hay medidas básicas que se deben implementar para la recuperación, creo que debemos desistir de los múltiples tipos de cambio, permitir que las casas de bolsas y demás entes puedan competir; y el mercado busque su equilibrio por medio de un tipo de cambio libre. En un entorno con divisas y precios controlados veo imposible que tengamos una economía sólida y próspera que nos permita salir adelante.

Mis palabras no están dirigidas a apoyar ningún partido político. Quise dedicar este artículo a mis hermanos venezolanos y llamar a la reflexión, por todas esas personas que están pasando dificultades, que están pasando hambre o que se han tenido que ir a otros países en busca de mejores oportunidades porque aquí no han logrado encontrar alguna.

Venezuela es un país maravilloso, que aunque en estos momentos se encuentra caído, tiene posibilidades de ponerse de pie nuevamente. Así, no tengo dudas que a pesar de lo oscuro que se ve el panorama, encontraremos un camino para recuperarlo y volverlo la potencia que merece ser.