Recientemente y en la actualidad conocemos que se ha producido un éxodo venezolano hacia otros países del mundo a raíz de la pésima situación económica por la que atraviesa el país. Esto, como consecuencia de la mala gestión económica por parte del gobierno venezolano. En este contexto, entre dos y cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en busca de suplir esas deficiencias y problemáticas que experimentaban, hablamos de cifras similares al éxodo sirio quien atraviesa una guerra civil.

En este sentido, sabemos que lidiar con una entrada masiva de habitantes por parte de los diferentes países no es sencillo de gestionar, mucho más si hablamos de que quienes están recibiendo a los inmigrantes no son precisamente los países más ricos o con mayor capacidad de absorberlo como son los países de América latina.

A pesar de ello, podemos analizar que dice la evidencia empírica y la literatura económica sobre los efectos económicos que tienen los inmigrantes, por ejemplo, a los países de la OCDE. Medir el impacto fiscal de los inmigrantes sobre la economía de un país desde luego no es tarea sencilla, requiere de diferentes métodos, estimaciones, horizontes temporales, edad, cualificación de los inmigrantes entre otras muchas variables que podríamos analizar.

Por tanto, cabría añadir la pregunta, ¿son los inmigrantes tan malos como los populistas de diferentes países afirman? Pues de manera general podríamos afirmar que no. En este sentido, los aproximadamente 300.000 inmigrantes venezolanos llegados a Estados Unidos, los casi 300.000 inmigrantes llegados a España y a los otros muchos países podrían ser beneficiosos.

Los inmigrantes son capaces de contribuir de manera positiva al sector público en la misma medida de la que reciben sus beneficios sociales, aunque en ocasiones puede afectar de manera negativa, pero en cualquier caso suele ser un porcentaje muy pequeño sobre el PIB (entre -1% y 1%) de los países receptores. Por otra parte, no son quienes quitan los trabajos a los nativos, sino que estos incrementan la fuerza laboral, la mayoría se adentran de diferentes nichos de trabajo como aquellos que están en descenso dentro de la economía, además de permitir ofrecer flexibilidad al mercado de trabajo.

Es destacable añadir que los inmigrantes son una fuerza importante para impulsar el crecimiento económico de un país, hoy por hoy, las únicas empresas con una capitalización bursátil alrededor del trillón de dólares son empresas (Amazon y Apple) fundadas por hijos de inmigrantes, como los fueron Steve Jobs y Jeff Bezos, ya sin mencionar a los fundadores de las empresas como Google o Whatsapp.

Finalmente, sabemos que los movimientos migratorios no son sencillos de gestionar en la práctica, pero desde luego a largo plazo, estos pueden ser beneficiosos, en España ya se han visto casos de empresas importantes con crecimiento e inversiones importantes que desde luego tienen un efecto importante en la economía española al igual que en la economía americana, ofreciendo puestos de trabajo, contribuyendo al sistema público, por tanto impulsando a las economías de esos países.

En contra de los tradicionales discursos de los políticos populistas sobre los inmigrantes, la evidencia empírica desmiente totalmente esas afirmaciones, tales como los inmigrantes roban el trabajo o solo van para aprovecharse del sector público, cuando por lo contrario estos van para mejorar su calidad de vida, crear sus propias oportunidades (la cultura juega en su contra) y nuevas formas de progresar.