En Ciencias Sociales se maneja el término “contrato social”, que se remonta al siglo XVIII y particularmente a Rousseau, y refiere a la responsabilidad del ciudadano hacia el estado; y, de retorno del estado hacia el ciudadano. Actualmente, parecería haber cierto consenso a la necesidad de consolidar mínimos sociales, a través del diálogo, de hecho el Objetivo 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible refiere la necesidad de establecer alianzas para materializar dichos Objetivos y la Agenda 2030.

También existe consenso en que los cambios tecnológicos están teniendo impacto sobre nuestro modo de vida, al respecto recomiendo revisar artículos relacionados sobre el impacto de la cuarta revolución industrial para América Latina; lo que está en debate es si el impacto sobre el empleo implicará más destrucción del mismo o si se podrán crear nuevas oportunidades laborales (se debe tomar en cuenta que hace 30 años no había internet, se imaginan esta modernidad sin la nube?).

Analicemos nuevos elementos que se conocen en lo que se denomina “economía del comportamiento”, una buena manera de ilustrar las diferencias con la economía tradicional, considerando el aporte de Dick Thaler, que diferencia dos clases de personas: los humanos y los econs (que son una suerte de criaturas míticas que viven los libros de economía, son muy inteligentes, tiene capacidad de anticipación, pueden computar lo que se conoce como utilidad de los objetos y pueden tomar decisiones perfectamente racional, no les importan las emociones). Los cambios tecnológico influyen en nuestras emociones y en nuestro entorno, y en el contexto en el tomamos decisiones, por eso es muy importante analizar y tratar de anticipar los efectos que esto tendrá para la sociedad.

Estos avances han permitido que se masifiquen cursos virtuales a través de plataformas que permiten a cualquier persona acceder a contenidos que se imparten en las mejores universidades del mundo, para mencionar un par de ejemplos: Edx y coursera. En la mayoría de facultades de nuestras universidades aún no es posible validar estos cursos por materias que se imparten según las mallas académicas vigentes.

Además, existen herramientas y programas, como Socrative, que permiten una interacción en línea para por ejemplo desarrollar pruebas y controles de lectura, que por un lado fomentan la interacción con estudiantes que están acostumbrados al uso de sus teléfonos celulares y de otro facilitan la calificación de las actividades académicas.

Hay programas que facilitan la modelización tanto para elementos cuantitativos y cualitativos, sin embargo, se requiere una masa crítica con las competencias necesarias para poder hacer una adecuada interpretación de dichos resultados.

Considerando estos elementos introducidos ¿Cuáles deberían ser los arreglos mínimos que deberían impulsarse desde la formación académica para poder aprovechar las oportunidades /mitigar los riesgos que genera el cambio tecnológico?.