Parece un juego de palabras, pero en efecto no lo es. Pasó lo que desde hace algunos meses vengo anunciando, la expectativa colectiva de devaluación del tipo de cambio superó cualquier dato mostrado por una, dos o tres páginas (cuyos datos además son sesgados), que se usaban como referencia para tomar decisiones cambiarias dentro del país. Muchas personas no aceptaron que el precio del dólar se “estabilizara” en esas páginas, y pasó lo que en economía se llama arbitraje, las personas están comprando y vendiendo divisas al precio que ellos consideran correcto de acuerdo a su expectativa.

El precio de la divisa es aquel que las personas estén dispuestos a pagar por ella…” Así dice la máxima general del concepto del arbitraje.

Y en este tsunami de desconcierto, las preguntas que escucho a diario son: ¿Qué está pasado con el dólar? ¿Es dólartoday del gobierno?

No puedo afirmar o negar que dólartoday sea o no del gobierno, pues no tengo las pruebas de ello, lo que sí puedo comentarles con relación a lo que está pasando, es que la confianza de los ciudadanos llegó a su punto de quiebre. Para muchos, una salida próxima a la crisis no parece posible, y todo anuncio, alocución o medida ejercida por el Poder Ejecutivo del país sin duda agrava más el contexto, pues no fomentan confianza alguna, muy por el contrario, incrementan la intención de migración. Los comentarios recientes acerca de: ir a lavar pocetas en Miami», créanme que generaron un descontento exacerbado en buena parte de la sociedad.

En este rio revuelto de información, el mercado especulativo se fortalece, y aquellos que se benefician de él, hacen su aparición esperando conseguir la mejor “ganancia” en este agresivo contexto, cabe acotar que buena parte de las variantes del precio del dólar se originan, en Cúcuta, ya eso es un hecho práctico. Aquellos particulares que antes colocaban sus dólares en el mercado, aparentemente dejaron de hacerlo, pese al alto precio de demanda, al parecer están pensando en la posibilidad de una salida de emergencia del país si las condiciones se tornan aún más adversas. ¿Qué ha pasado en las últimas 3 semanas? Se incrementaron las solicitudes de pasaportes y/o renovaciones, las universidades están colapsadas de solicitudes de certificación de documentos para uso en el exterior, mientras los que no pueden o no quieren irse del país se preparan a su manera para enfrentar una etapa de transición de la que obviamente no tienen certeza que vaya a generarse, pero que muchos esperan con fe, como la última esperanza para poder seguir en el país que los vio nacer.

¿Qué es lo que viene?

El precio del dólar “paralelo de calle” como lo llaman algunos, seguirá en fuerte ascenso, y lo hará obviamente más por demanda, aquellos que están buscando dólares pujarán cada vez más fuerte, pudiendo hacer que en los próximos 2 meses el precio supere bandas prácticamente insostenibles, pese a la alta liquidez monetaria  aún en circulación por el efecto monetización.

Se va a incrementar el consumo de bienes de primera necesidad, las personas con bolívares buscarán adquirir rubros sensibles para protegerse del embate hiperinflacionario que sigue en ascenso, por esta razón, si usted es comerciante, se dará cuenta de un incremento atípico en sus ventas. Es precisamente parte del efecto dominó que es asumido por las personas de diferentes maneras, mientras unos buscan dólares, otros corren tras pollo, carne, enlatados, detergentes, pasta dental entre otros.

Irónicamente verán un incremento en el consumo de alimentos y bebidas en sitios como restaurantes o cafés, el efecto incertidumbre, ganancias extraordinarias por diferencial cambiario a través de remesas, venta regular de divisas o aquellos que prestan servicios profesionales en el exterior y que cuentan con un flujo de ingresos importantes, consumirán más, bajo la premisa: “no sabemos cuánto durará”, es una visión riesgosa, pero ya se ha vuelto común en los análisis de calle que realizo. En tiempos de incertidumbre las personas que pueden hacerlo, consumen más.

Las inversiones en nuevas empresas o modelos de negocios disminuirán, crear estructuras complejas invirtiendo capital en dólares sin posibilidad razonable de retorno, contraerá la intención de inversión que, hasta hace 4 meses, seguía estable, y en algunos casos en ascenso. Los inversionistas celosos de sus capitales buscarán esperar los próximos acontecimientos en los meses venideros. La pregunta más común es ¿Lograremos salir de esto?

Lo que viene en los próximos meses, yo lo catalogo como agresivo. Sí, es cierto que muchos de nosotros los economistas vaticinamos lo que hoy está ocurriendo, precisamente como resultado de la hiperinflación, baja o nula productividad, controles económicos sin fundamentos e inestabilidad política que ha dejado en jaque a la democracia del país. Sin embargo, siempre damos un voto de confianza  a la cordura económica de los que toman las decisiones (sea cual sea su ideología), esperando que estos recapaciten y encaminen las soluciones necesarias para contrarrestar este efecto látigo en la sociedad de tantos errores económicos cometidos, muchos de ellos aparénteme a propósito. Pero nada se está haciendo, no hay estímulo a la confianza, no hay medidas serias, no hay plan de acción real. Sólo se ha asomado la promesa de: “Luego de las elecciones, se generará el milagro económico que tanto necesita el país…” Yo a eso agrego: un “milagro económico” haciendo exactamente lo mismo que, durante casi 20 años, generó la crisis que hoy vive el país.

Ya las personas le perdieron el “respeto” a estas páginas que anuncian el precio del dólar paralelo, lo que viene ahora será aún más fuerte de lo vivido en los últimos 14 meses.