Las criptomonedas son una alternativa de los métodos tradicionales de pago, son una manera de transmitir valor sin necesidad de intermediarios.

Primero debemos saber que las criptomonedas son monedas virtuales creadas por un código computalizado y la principal diferencia con el dinero tradicional es que son descentralizadas, es decir, no son controladas por un gobierno.

Para adquirir criptomonedas es necesario una «wallet» o monedero digital ya que las criptomonedas se almacenan a través de claves privadas (códigos) en la billetera y esta permite almacenar, enviar y recibir monedas.

Existen diversas páginas como es.crypto-economy.com donde puedes encontrar noticias y análisis de precios de las criptomonedas para mantenerte informado.

Según coinmarketcap en junio 2020 existen un total de 2.677 criptomonedas en el mercado aunque la mayoría utiliza tecnología Blockchain cada una tiende a una encriptación y filosofía distinta, sin embargo, a pesar que existen miles de monedas virtuales como: ethereum, tether, XRP, y bitcoin Cash la líder continúa siendo el Bitcoin.

Desde su lanzamiento en 2009 el Bitcoin es la principal criptomoneda del mercado. Aunque su precio sigue fluctuando, es menos volátil que otras monedas virtuales. Además, entre sus beneficios tenemos:

  • Emisión descentralizada
  • Ahorro en la comisión por transacciones
  • Posee código abierto
  • Rapidez a la hora de realizar las transacciones
  • Es global, no tiene fronteras.
  • Las cuentas no pueden ser congeladas.

Entre los detractores de las criptomonedas, unos de los argumentos más comunes es que no son confiables, ya que no tienen un respaldo financiero en el mundo real, además por su confidencialidad puede ser utilizado para fines ilícitos. Asímismo, el nobel de Economía Joseph Stiglitz ha dicho que el bitcoin no debería ser legal porque está diseñado para evadir regulaciones.

A pesar de ser un sistema que tiene varios años aún necesita tiempo para afianzarse y ganar la confianza de la inmensa mayoría.