Las inversiones financieras implican un elemento de riesgo. Estos riesgos tienden a introducir incertidumbre en los valores de tu cartera y afectan la rentabilidad de la misma. Esto hace que sea imperativo construir una cartera de inversión resistente que pueda navegar hábilmente en el cambiante clima de inversión y enfrentar los shocks externos que puedan producirse.

Como inversor, puedes lograrlo identificando los verdaderos impulsores del riesgo y la rentabilidad, sin dejar de centrarte en tus objetivos a largo plazo. Para crear carteras resistentes, debe:

Consciente de los riesgos

El riesgo siempre está presente de formas inesperadas. La pandemia de COVID-19 es testimonio del hecho de que el riesgo a menudo nos toma desprevenidos. Afortunadamente, el riesgo se puede medir y mitigar. El primer paso es conocer las posibles fuentes de riesgo. Comprenda el riesgo de la clase de activos e infórmese de los factores desencadenantes que pueden aumentar la incertidumbre. El siguiente paso es evaluar su propio perfil de riesgo, que reflejará su voluntad y capacidad para absorber el riesgo. La mitigación del riesgo solo es posible cuando sus inversiones están bien alineadas con su perfil de riesgo.

Diversificación mediante la asignación de activos

Esta es probablemente la mejor manera de mitigar el riesgo de la cartera y crear una cartera resistente que pueda capear la volatilidad del mercado a largo plazo.

La diversificación implica distribuir sus inversiones en múltiples clases de activos, de modo que los movimientos bruscos en cualquier clase de activos no tengan un gran impacto en los rendimientos generales ajustados al riesgo de la cartera. Cada clase de activo tiene un perfil de riesgo-rendimiento único y responde de manera diferente al mismo conjunto de factores desencadenantes.

Como resultado, si bien ciertos eventos pueden llevar a una venta masiva en una clase de activos, pueden tener un impacto pequeño o incluso opuesto en otra clase de activos. Esto significa que las diferentes clases de activos pueden tener poca o incluso una correlación negativa entre sí.

Para lograr una diversificación óptima, puede adoptar el enfoque de asignación de activos. Según este enfoque, primero debe determinar su perfil de riesgo, los requisitos de rendimiento y el horizonte de tiempo de inversión. Con base en estos factores, puede asignar sus inversiones en múltiples clases de activos de modo que el riesgo general y el potencial de rendimiento estén bien alineados con sus requisitos únicos de riesgo-rendimiento.

Agilidad

Si tu estrategia de inversión permanece fija, incluso mientras el entorno de inversión y sus necesidades están cambiando, existe la posibilidad de que se rompa. Debido a la naturaleza cambiante de los mercados financieros, es importante que sea lo suficientemente flexible para responder a los repentinos cambios y capturar oportunidades de mercado. Esto significa que debería poder reducir la exposición cuando los mercados son caros, según lo definido por la relación P/E y otras métricas de valoración, y aumentar la exposición cuando los mercados son baratos.

Disciplinado y consciente

En general, debe ser disciplinado y seguir un enfoque coherente para la creación de carteras. Evite dejarse llevar por las emociones del mercado o alejarse de su estrategia de asignación de activos.

La resistencia de la cartera no se trata simplemente de construir una estrategia defensiva para combatir la volatilidad actual del mercado. Una cartera verdaderamente resistente no solo lo ayudará a mitigar de manera efectiva los choques a corto plazo, sino que también garantizará que pueda navegar por las tendencias a largo plazo para optimizar los rendimientos ajustados al riesgo en los ciclos del mercado.