Se conoce al Mercado Accionario o el Mercado de Capitales como el espacio en que oferentes y demandantes se reúnen para vender y comprar Acciones. Al igual que cualquier mercado, el punto de intercambio en que oferentes y demandantes realizan sus transacciones se determina a partir del precio de las acciones. Dicho precio, por lo tanto, puede variar de acuerdo a las decisiones de compra-venta de los individuos. Sin embargo, la compra y venta de acciones se encuentra fuertemente relacionada a las expectativas de crecimiento o disminución de precios de las acciones, debido a que, si logras comprar a un precio bajo y existe la posibilidad de vender a un precio alto, generarás un rendimiento sobre la compra del activo. Este fenómeno comúnmente se denomina como “especulación”. Por lo tanto, gran parte del proceso de compra-venta de acciones se basa en la especulación que se genera sobre los precios futuros de las acciones.

Hoy en día, existe una importante interconexión entre los distintos instrumentos financieros alrededor del mundo. La acelerada divulgación de la información a partir de las nuevas tecnologías ha ocasionado que los movimientos de capital sean cada vez más acelerados, y por lo tanto con un mayor nivel de volatilidad. La importancia que ha tenido las expectativas de rendimiento de los activos en las bolsas ha sido de tal magnitud que ocasionan importantes movimientos de inversiones de cartera entre los distintos países en un abrir y cerrar de ojos. La determinación de los precios de las acciones de las distintas bolsas es un importante ejemplo sobre este fenómeno. Hablando concretamente; ¿Qué ocasiona que existan expectativas positivas o negativas sobre invertir o no en un activo? Lo cierto es que existen miles de posibles factores que podrían influenciar en la generación de dichas expectativas.

Sin embargo, también es cierto que algunas variables resultan ser más importantes que otras a la hora de estimar las expectativas sobre los rendimientos de los activos. Existen indicadores coyunturales de las economías que permiten generar expectativas de crecimiento sobre los precios del mercado accionario. Tales indicadores nos permiten tomar mejores decisiones a la hora de invertir en acciones de las empresas de algún país, ya que se encuentran fuertemente correlacionadas a los comportamientos del mercado financiero que buscamos conocer.

Los indicadores propuestos para el análisis bursátil a partir de la situación Macroeconómica de los países en donde se planea invertir son:

  1. Tasas de Interés.

De acuerdo a la teoría económica, la relación entre las tasas de interés (existen varias, pero se puede tomar como referencia a la tasa libre de riesgos, la cual suele ser aquella que otorgan los instrumentos de deuda brindados por los estados) y el rendimiento en las bolsas de valores es inversa, ya que a los inversionistas, ante un interés mayor por la compra de instrumentos de deuda gubernamentales, prefieren retirar sus inversiones en acciones para comprar activos con un menor riesgo a una tasa de interés mayor, lo que ocasiona que el precio de la acción disminuya.

  1. Inflación.

El incremento en los precios es considerado como el fenómeno económico que mayor daño puede causar en los mercados de bienes y servicios como en el mercado financiero. La inflación puede ocasionar que disminuyan los rendimientos obtenidos en la compra de activos, debido a que el valor del dinero invertido no es el mismo no se mantiene constante. Por otra parte, invertir en la bolsa ante incrementos en los precios ocasiona que la compra de acciones sea cada vez más caras, sin garantía de que existan rendimientos reales positivos. Es importante considerar siempre que cualquier inversión que se realice, esta deberá de cubrir al menos un incremento mayor al nivel de la inflación sino se desea perder poder adquisitivo.

  1. Crecimiento Económico.

El indicador más usados por los países en desarrollo es el Producto Interno Bruto. Mide el crecimiento de la economía de manera general, ya que contabiliza toda la producción de empresas dentro del país. La importancia en su uso, más que su valor como tal, son las expectativas que se tengan del crecimiento económico de un país. El tener expectativas positivas del crecimiento económico proporciona confianza en la inversión, misma que ocasiona que existan importantes crecimientos en los rendimientos de las inversiones ante situaciones de expectativas de crecimiento económico de un país, y que al existir mayor inversión en las acciones de las empresas, su precio se incremente.

  1. Política Monetaria.

El conocimiento del comportamiento de la oferta monetaria de cualquier país nos puede ayudar a darnos una idea sobre el comportamiento futuro del mercado financiero. La relación negativa que existe entre la oferta monetaria (incremento o disminución del dinero en circulación) respecto a las tasas de interés provoca que exista una relación positiva entre la circulación de dinero con el rendimiento de la Bolsa de Valores. Por otra parte, una reducción en la oferta monetaria (política que se suele ocupar para intentar normalizar el nivel de la inflación) a su vez ocasiona que exista una baja en los precios de las acciones al incrementar las tasas de interés.

  1. Efectos de políticas fiscales.

El efecto de la política fiscal, y más específicamente por el lado del sistema tributario, afecta en gran medida al crecimiento de la economía de los países, y por ende, al mercado financiero. El incremento en los impuestos ocasiona que exista disminución en el ingreso disponible de las familias, y por ende, que exista una menor inversión, ocasionando que el precio de las acciones de las empresas disminuya. Por otro lado, el incremento en el gasto público (sin necesidad de estudiar el tipo de gasto) ocasiona incrementos en el PIB por el lado de la demanda agregada, ocasionando que exista mejores expectativas de inversión en el mercado accionario, lo que ocasiona importantes incrementos en el precio de las acciones.